Introducción
El tarwi, o chocho, es una de las legumbres más nutritivas y antiguas de Sudamérica. Cultivado desde épocas preincaicas en los Andes, este grano ha sido redescubierto por su excelente aporte de proteínas vegetales, fibra, minerales y otros compuestos que lo convierten en un verdadero superalimento natural.

Ideal para quienes buscan una alimentación balanceada y sostenible, el tarwi destaca por su versatilidad culinaria, su sabor suave y su bajo costo. En este artículo conocerás qué es el tarwi, sus beneficios, propiedades, valor nutricional, cómo consumirlo y por qué está ganando protagonismo en la dieta moderna.
¿Qué es el tarwi?
El tarwi es una leguminosa andina originaria de Sudamérica, especialmente cultivada en regiones de Perú, Bolivia y Ecuador, a altitudes superiores a los 2.500 m s. n. m. También es conocido como chocho, lupino andino, altramuz o por su nombre científico Lupinus mutabilis.
A diferencia de otras legumbres, el tarwi destaca por su alto contenido de proteínas (hasta 50%), su riqueza en grasas saludables y su notable aporte de fibras, calcio, hierro y antioxidantes naturales. Debido a estas cualidades, se ha convertido en un alimento valorado tanto por nutricionistas como por comunidades interesadas en la alimentación saludable y sostenible.

Su sabor es ligeramente amargo en estado natural, por lo que requiere de un proceso de desamargado antes de su consumo. Sin embargo, una vez preparado, el tarwi ofrece un perfil neutro que lo hace ideal para platos salados como guisos, ensaladas, pastas e incluso postres y snacks saludables.
Hoy, el tarwi no solo es un ingrediente tradicional en muchas cocinas de los Andes, sino también un componente innovador en la industria de alimentos funcionales y veganos, gracias a su perfil nutricional comparable al de la soya, pero sin los mismos niveles de procesamiento.
Origen e historia del tarwi
El tarwi es una de las legumbres más antiguas de los Andes. Existen evidencias arqueológicas de su uso desde hace más de 3.000 años, principalmente en lo que hoy es Perú, donde fue alimento esencial para culturas como los Wari, Tiahuanaco e incas. Su valor no solo era nutricional, sino también simbólico, ya que se utilizaba en ceremonias rituales y como ofrenda en festividades agrícolas.
Este grano resistente se adaptaba bien a climas extremos y suelos pobres, lo que lo convirtió en un cultivo estratégico para las comunidades altoandinas. Tradicionalmente, el chocho se cocinaba y desamargaba para acompañar maíz, papa o ají, y su preparación formaba parte del conocimiento ancestral transmitido por generaciones.
Tras la llegada de los españoles, el tarwi fue desplazado por cultivos europeos como el trigo, aunque nunca desapareció del todo. En las últimas décadas ha sido revalorizado por la ciencia moderna por su alto valor nutricional, y hoy se impulsa su producción en proyectos de agricultura sostenible en diversas regiones del Perú andino.
Propiedades del tarwi (chocho)
El tarwi o chocho es considerado uno de los alimentos más completos del mundo vegetal por su perfil nutricional y su impacto positivo en el organismo. Su riqueza en macronutrientes y compuestos bioactivos le otorgan propiedades funcionales altamente beneficiosas para la salud.

Alto contenido proteico
El tarwi contiene entre 40% y 50% de proteínas, superando a muchas otras legumbres como la lenteja o el garbanzo. Estas proteínas son de alto valor biológico, lo que significa que contienen todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita para su mantenimiento y desarrollo.
Grasas saludables
Este grano andino aporta una buena proporción de ácidos grasos insaturados, especialmente omega 3 y omega 6, fundamentales para la salud del corazón, el funcionamiento cerebral y la prevención de enfermedades inflamatorias.
Fuente natural de fibra
El tarwi es rico en fibra dietética, lo cual favorece el tránsito intestinal, ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre y contribuye a la sensación de saciedad, siendo útil en dietas de control de peso.
Antioxidantes y fitoquímicos
Contiene compuestos naturales como alcaloides, flavonoides y otros antioxidantes que actúan neutralizando radicales libres, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y retardar el envejecimiento celular.
Minerales esenciales
El tarwi es una fuente destacada de calcio, hierro, magnesio, potasio y zinc, minerales que fortalecen huesos, músculos y el sistema inmunológico, además de intervenir en múltiples funciones metabólicas.
El conjunto de estas propiedades convierte al tarwi en un alimento funcional con múltiples aplicaciones en la salud humana. Ya sea consumido como plato tradicional o incorporado en productos modernos, el tarwi aporta nutrición de alta calidad, especialmente valiosa en contextos donde se buscan opciones vegetales y sostenibles.
Beneficios del tarwi para la salud
Gracias a su riqueza nutricional y funcional, el tarwi o chocho ofrece una amplia gama de beneficios comprobados para la salud. Su consumo habitual puede contribuir a prevenir y controlar diversas condiciones, así como a fortalecer el organismo de forma natural.

Ayuda a controlar el colesterol
El tarwi contiene grasas insaturadas y compuestos bioactivos que favorecen la reducción del colesterol LDL (malo) y ayudan a mantener los niveles de colesterol HDL (bueno). Esto lo convierte en un aliado importante para la salud cardiovascular.
Regula el azúcar en sangre
Diversos estudios han demostrado que el tarwi puede reducir los picos de glucosa tras las comidas. Su alto contenido en fibra y proteína ralentiza la absorción de carbohidratos, siendo especialmente útil en dietas para personas con diabetes tipo 2 o resistencia a la insulina.
Favorece la pérdida de peso
Gracias a su aporte de proteína vegetal y fibra soluble, el tarwi genera mayor saciedad, lo que ayuda a reducir la ingesta calórica diaria sin pasar hambre. Además, su bajo índice glucémico lo hace ideal para dietas hipocalóricas.
Fortalece el sistema inmunológico
El tarwi contiene zinc, hierro y antioxidantes naturales que fortalecen las defensas del cuerpo frente a infecciones, virus y enfermedades autoinmunes. Su consumo regular puede ser útil en etapas de crecimiento, recuperación o exposición a climas extremos.
Mejora la digestión
La fibra dietética del tarwi favorece un tránsito intestinal saludable, previene el estreñimiento y mantiene el equilibrio de la microbiota. También puede ser beneficioso en personas con digestión lenta o intestino irritable.
Aporta energía sostenida
A diferencia de alimentos procesados, el tarwi libera energía de manera lenta y constante, evitando los “picos” y caídas bruscas de glucosa. Esto lo hace ideal para personas activas, deportistas o estudiantes que necesitan concentración prolongada.
Contribuye a la salud ósea y muscular
Su alto contenido de calcio, magnesio y fósforo ayuda a fortalecer los huesos, mientras que sus proteínas vegetales contribuyen a la regeneración y mantenimiento de la masa muscular, especialmente útil en adultos mayores o personas con actividad física intensa.
Apoya dietas vegetarianas y veganas
El tarwi es una de las pocas fuentes vegetales que ofrece proteínas completas, es decir, con todos los aminoácidos esenciales. Esto lo convierte en un sustituto natural de la carne o la soya para personas que siguen dietas basadas en plantas.
En conjunto, estos beneficios hacen del tarwi una opción excepcional para quienes buscan una alimentación saludable, natural y equilibrada. Ya sea por razones médicas, deportivas o de estilo de vida, incorporar tarwi en la dieta diaria puede generar impactos positivos a corto y largo plazo en la salud general.
Valor nutricional del tarwi
El tarwi destaca por su impresionante densidad nutricional. Aporta una cantidad elevada de proteínas, grasas buenas, fibra y minerales, siendo comparable o incluso superior a otras legumbres tradicionales como la lenteja o la soya.
A continuación, se presenta una tabla con los valores aproximados por 100 gramos de tarwi cocido:
Nutriente | Cantidad (por 100 g) |
---|---|
Energía (calorías) | 190 kcal |
Proteínas | 18–22 g |
Grasas | 10–15 g |
– Grasas saturadas | <1 g |
– Grasas insaturadas | 9–12 g |
Carbohidratos | 6–10 g |
Fibra dietética | 4–6 g |
Calcio | 120–180 mg |
Hierro | 2–4 mg |
Magnesio | 90–120 mg |
Zinc | 1–2 mg |
Potasio | 400–500 mg |
Sodio | <10 mg |
Los valores pueden variar según el tipo de tarwi, el método de cocción y su procedencia.
Comparación con otras legumbres
- El tarwi tiene más proteína que la lenteja (9 g) y está a la par con la soya cocida (16–18 g), pero con menos procesamiento.
- Aporta más grasas saludables que la mayoría de legumbres, lo que lo hace útil en dietas energéticas.
- Tiene menos carbohidratos que los frijoles o garbanzos, ideal para personas con control glucémico.
Ideal para dietas:
- Vegetarianas o veganas
- Bajas en carbohidratos
- Ricas en proteína vegetal
- Sin gluten
- Enfocadas en salud cardiovascular o muscular
Gracias a su perfil nutricional equilibrado, el tarwi es reconocido como un superalimento andino, perfecto para quienes buscan alternativas más naturales, completas y accesibles. Además de ser funcional, su versatilidad en la cocina lo convierte en un ingrediente clave para una alimentación moderna y consciente.
Contraindicaciones y precauciones
Aunque el tarwi o chocho es un alimento altamente nutritivo y seguro para la mayoría de personas, existen ciertos casos en los que se recomienda moderar o evitar su consumo, especialmente si no ha sido correctamente preparado.

Presencia de alcaloides naturales
El tarwi contiene alcaloides amargos en su estado crudo, los cuales pueden ser tóxicos en grandes cantidades. Por eso, es fundamental que pase por un proceso de desamargado adecuado, que incluye remojo prolongado y varios enjuagues, antes de ser consumido.
No se debe consumir crudo
Consumir tarwi sin hervir ni desamargar puede provocar náuseas, malestar digestivo, dolores de cabeza o intoxicación leve. Esta advertencia aplica tanto al grano entero como a sus derivados artesanales mal procesados.
Precaución en personas con alergias alimentarias
Aunque es poco común, algunas personas pueden presentar alergia a las leguminosas. Si nunca has consumido tarwi antes, es recomendable probar una pequeña porción inicial y observar la reacción del organismo.
Consumo en embarazo y lactancia
No existen estudios que contraindiquen directamente el tarwi en el embarazo o la lactancia, pero por su contenido de alcaloides, se sugiere consultar con un profesional de salud antes de incorporarlo con frecuencia durante estas etapas.
Uso en niños pequeños
En niños menores de 2 años, se debe tener especial cuidado con la digestión de proteínas complejas y la cantidad de fibra. Es preferible introducirlo en pequeñas dosis y siempre bien cocido.
En resumen, el tarwi es un alimento seguro y altamente beneficioso siempre que se consuma bien procesado. Como con cualquier producto natural, su uso debe ser responsable, especialmente en personas sensibles o con condiciones médicas específicas. Ante cualquier duda, lo más recomendable es consultar a un nutricionista o médico antes de introducirlo en grandes cantidades en la dieta.
¿Cómo se consume el tarwi?
El tarwi puede consumirse de diversas formas, pero requiere de un proceso previo fundamental: el desamargado. Este procedimiento permite eliminar los alcaloides amargos naturales, haciéndolo seguro y agradable al paladar.
Proceso tradicional para desamargar el tarwi
- Lavar bien los granos crudos con abundante agua.
- Hervirlos durante 1 a 2 horas hasta que estén cocidos.
- Colarlos y enjuagarlos con agua limpia varias veces.
- Sumergir los granos en agua fresca y dejarlos en remojo durante 3 a 5 días, cambiando el agua dos veces al día.
- Una vez que el sabor amargo desaparece, guardar en refrigeración para conservarlos o usarlos en distintas preparaciones.
Hoy en día también se encuentra tarwi ya desamargado y listo para consumir en mercados y tiendas naturales.

Formas más comunes de consumir
- Grano cocido: en ensaladas, guisos o acompañado de papas y maíz.
- Harina de tarwi: utilizada en la preparación de panes, galletas, batidos o como espesante en sopas.
- Tarwi en polvo o cápsulas: como suplemento nutricional.
- Tarwi fermentado o procesado: en productos industriales veganos, como embutidos vegetales o snacks.
Consejos para su consumo diario
- Puedes consumir 1/2 taza de tarwi cocido al día como fuente de proteína vegetal.
- Es recomendable combinarlo con cereales andinos como quinua, kiwicha o maíz para lograr un perfil de aminoácidos más completo.
- Evita añadirle mucha sal si lo consumirás regularmente, especialmente si lo usas como snack.
Gracias a su versatilidad, el tarwi puede incorporarse fácilmente en la dieta diaria de forma saludable, económica y sabrosa. Desde recetas tradicionales hasta preparaciones modernas, este grano andino ofrece múltiples opciones para quienes buscan una alimentación funcional y consciente.
Dónde comprar tarwi en Perú y online
El tarwi se ha vuelto cada vez más accesible en el mercado, tanto en su forma tradicional como en presentaciones procesadas. Hoy en día puedes encontrarlo en diversas tiendas físicas, mercados locales y plataformas de venta online, con opciones para diferentes presupuestos y necesidades.
Tiendas físicas y mercados locales
En Perú, es común encontrar tarwi en:
- Mercados tradicionales de ciudades andinas como Cusco, Cajamarca, Ayacucho, Arequipa y zonas rurales de la sierra norte y sur.
- Ferias ecológicas y bioferias, donde suele venderse grano seco, hervido o harina de tarwi.
- Tiendas naturistas y herbolarios urbanos en Lima, Trujillo o Arequipa.
Los precios pueden variar entre S/ 6 a S/ 10 por kilo en grano seco, dependiendo de la región y la calidad del producto.
Venta online en Perú
Existen múltiples plataformas donde puedes adquirir tarwi desde casa:
- Mercado Libre Perú: gran variedad de presentaciones (grano, harina, cápsulas).
- Plaza Vea / Wong online: en algunos casos, ofrecen productos derivados o snacks.
- Tiendas naturistas online como Misha Rastrera, Q’uma o Allin Mikuy, especializadas en productos orgánicos andinos.
- Instagram o WhatsApp de productores locales, que venden por delivery desde zonas como Huancavelica, Apurímac o Ancash.
Consejos para elegir un buen producto
- Prioriza productos que indiquen estar ya desamargados, listos para cocinar o consumir.
- Revisa que estén envasados correctamente y con fecha reciente de procesamiento.
- Si compras tarwi en cápsulas o en polvo, asegúrate de que no contenga aditivos artificiales.
Gracias al crecimiento del interés por los superalimentos andinos, el tarwi está cada vez más disponible y a mejores precios. Comprar a productores locales o tiendas responsables también contribuye a impulsar la agricultura sostenible en el Perú.
Preguntas frecuentes sobre el tarwi
Reflexiones finales
El chocho , es mucho más que un alimento tradicional: es una fuente excepcional de nutrientes esenciales, proteínas completas y beneficios comprobados para la salud. Su capacidad para regular el azúcar en sangre, fortalecer el sistema inmunológico, y apoyar una alimentación equilibrada lo convierte en un aliado valioso en la dieta moderna.
Aunque su preparación requiere ciertos cuidados —como el proceso de desamargado—, sus ventajas nutricionales, su versatilidad en la cocina y su bajo costo lo hacen una opción accesible y poderosa, especialmente en contextos donde se busca alimentación sostenible, vegetal y funcional.
Hoy más que nunca, redescubrir el valor de este superalimento andino es también reconectar con nuestras raíces y promover una cultura alimentaria más consciente. Te animamos a probar el tarwi en casa, experimentar con recetas nuevas y compartir tu experiencia con otros.